se a convertido
en mi obsesión.
Y te pienso en el día
y te pienso en la noche
eres ese deseo que no se quita.
Pienso en tus labios
pienso en tu risa
y me deleito al saber
que vives en mi pensamiento.
Pensar en ti es mi delirio
vivo empeñada en ti
sintiéndote como lluvia
que baña mi cuerpo en abril.
Y te deseo, te pienso
y revivo esos momentos
cuando nos amamos
hasta el amanecer...
Libélula