jueves, 17 de enero de 2008

Eres...


Eres el angel que encontré
cuando mi corazón herido estaba,
cuando mis labios no sabían sonreír

Llegue a ti como barca perdida
que anclo en tu playa, buscando
agua fresca para saciar mi sed.

Eres como oasis en el desierto
como la calma en medio de la tormenta
eres el tesoro que desenterré
y ahora no quiero dejar ir.

Libelula

4 comentarios:

Lidia M. Domes dijo...

Acaso él quiere irse?

Si es así... de nada sirve retenerlo...

Besos!!!

Lidia

(Te puse en mi Rincón de poesía)

Unknown dijo...

Bellísimo, amiga, lleno de sentimientos bellos. Un beso dulce,
V.

Anónimo dijo...

Para mi

también es el norte y el sur,
el cielo y la tierra,
el mar y los ríos...

Par ami ella lo es todo.

Gracias por tus palabras.

Currito dijo...

No le dejes marchar. Sólo no lo dejes marchar. Besos.