Hace unos días me enteré de la muerte de una persona que aunque hace tiempo no veía apreciaba, por ser un maestro excente y un gran ser humano. Lo conocí de adolecente mientras participaba de un club cívico para jovenes. En aquel tiempo era nuestro consejero. Todo este acontecimiento de saber que murió mientras hacia lo que más le gustaba...enseñar. Me trae a la mente lo frágil que es la vida...y lo mucho que la malgastamos en cosas que a veces no tienen sentido. Pero lo que me reconforta es saber que murio cumpliendo su propósito... ser un maestro. Yo que soy maestra, quisiera morir asi, tambien haciendo lo que Dios ha propuesto para mi vida. No puedo negar que muchas veces viene el desanimo, el cansancio, el hastio. Pero hoy estoy mas segura que nunca que naci para enseñar a otros por lo tanto,viviré y moriré haciendo lo que Dios ha puesto en mis manos.... Que mejor rescompensa que cuando Dios venga a buscarnos estemos haciendo así... Que descanse en Paz...Jerry
1 comentario:
A mi me paso algo muy parecido hace un par de meses y fué un golpe muy grande, lo extrañamos mucho. Nunca pense que iba a morir tan joven y nos fuera dejar asi, de repente.Pero nos dejó muchas enseñanzas, en realidad fué todo un maestro.
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